ROMÁNTICOS: Ibrahím Petit
RETRATO HABLADO
Tiene los ojos más bellos
que jamás me hayan mirado…
y un pelo lindo, cuidado,
una joya de cabello,
en su voz hay un destello
de una Reina espiritual…
y su boca es un rosal,
hermosa flor el frescura…
y en su cutis la ternura
de belleza es manantial.
Su risa es el pajarillo
que anida en mi pensamiento…
y su ausencia es el tormento
de un lacerante cuchillo,
es la estrella que en su brillo
irradia luz para mí,
porque desde que la vi
no conozco otro placer,
que acariciarle su piel
en mi loco frenesí.
Su rítmico caminar
lo siento en mi corazón,
porque ella lleva pasión
en el vaivén de su andar;
su cuerpo es escultural
como una Venus de Milo,
su risa tiene el estilo
de una música sonora,
es el reloj de mis horas
y de mi amor el asilo.
Este es el retrato hablado
de la mujer que yo quiero,
es el tesoro señero
de este ser enamorado;
aquí les he retratado
la mujer más pura y bella,
mi más rutilante estrella
el mundo de mi universo,
a quien escribo estos versos
en prueba de mi amor a ella.
MI HERMOSO IMPOSIBLE
Escúchame, mujer, no me rechaces,
escucha, por favor mis sentimientos,
mi vida cambiaría, si me amases
porque tú eres mi luz, salud y aliento.
Yo te he sido tan fiel, que si faltase,
así fuese tan solo en pensamiento,
mi corazón tal vez, se reventase,
para ahogar con mi vida, mis tormentos.
Por ti mis ilusiones las perdí…
y mi mundo es un mundo fracasado,
aferrado a un amor inaccesible.
Hoy no sé si es mañana para mí,
pues, vivo eternamente enamorado
del más hermoso de mis imposibles.